1. La importancia del ejemplo en casa
El comportamiento de niñas y niños está fuertemente influenciado por lo que observan en su entorno. Cuando madres, padres o cuidadores priorizan el movimiento, la alimentación balanceada y el descanso adecuado, es más probable que los menores adopten estos mismos hábitos como parte natural de su día a día.
Fomentar una vida activa desde casa no requiere de rutinas complejas ni de instalaciones especiales: caminar en familia, preparar juntos alimentos saludables y reducir el tiempo frente a pantallas son formas sencillas de establecer un modelo positivo y coherente.
2. Rutinas diarias para promover salud y bienestar
Las rutinas claras y consistentes aportan seguridad y estructura. En la infancia, ayudan a regular el apetito, el sueño y la energía física.
Algunas recomendaciones básicas:
- Promover al menos 60 minutos diarios de actividad física en escolares
- Para niñas y niños menores de 5 años, procurar al menos 3 horas de actividad repartidas a lo largo del día
- Mantener horarios fijos para las comidas y el descanso
- Evitar periodos prolongados de inactividad (más de 1 a 2 horas, salvo en horas de sueño)
Limitar el uso de pantallas también es crucial: la Academia Americana de Pediatría recomienda no más de una hora diaria para menores de 5 años y evitar por completo el uso de pantallas en menores de 18 meses (salvo videollamadas).
3. Actividades físicas y tiempo de calidad
Ejercitarse no significa “hacer ejercicio” como lo entienden los adultos. En la infancia, el movimiento se da de forma natural y divertida a través del juego.
Opciones como correr, bailar, andar en bicicleta, practicar artes marciales, nadar o simplemente jugar al aire libre cumplen un papel clave para el desarrollo físico y emocional.
El tiempo activo también puede ser una oportunidad para convivir y fortalecer vínculos afectivos dentro de la familia. La clave está en hacerlo divertido, constante y adaptado a la edad.
4. Cómo sostener los hábitos a lo largo del crecimiento
La construcción de hábitos sostenibles requiere de paciencia, constancia y adaptabilidad. A medida que niñas y niños crecen, sus rutinas y responsabilidades cambian, por lo que los hábitos deben ajustarse sin perder su esencia.
Algunos consejos prácticos:
- Involucrarlos en la planificación de actividades físicas o menús familiares
- Ofrecer variedad y permitir elección dentro de límites saludables
- Reconocer sus esfuerzos sin enfocarse únicamente en resultados
- Priorizar el bienestar general por encima de la exigencia o la perfección
Recordar que cada etapa tiene sus retos y oportunidades. Establecer hábitos saludables en la infancia es una inversión de largo plazo para una vida plena.
Aviso importante
La información contenida en este blog se proporciona únicamente con fines informativos y educativos. No debe considerarse como un consejo médico profesional, diagnóstico o tratamiento. Consulte siempre a un médico u otro profesional de la salud calificado si tiene alguna pregunta sobre una afección médica o tratamiento. Nunca desestime el consejo médico profesional ni demore en buscarlo debido a algo que haya leído en este blog.
Referencia:
Nemours Children’s Health. (2023). Kids and Exercise.
https://kidshealth.org/en/parents/exercise.html